La meditación es un estado de paz y felicidad plena. Transcienden los pensamientos, a través de la observación, aceptando lo que se presenta aquí y ahora.
El objetivo de toda meditación radica en permitir que el individuo se escuche a sí mismo sin identificarse con los ruidos de la mente, para que así la mente sea una herramienta y no le haga su esclavo.
El control de la respiración permite una mayor oxigenación y empezar a escuchar mejor al cuerpo, y a los mensajes del alma que la conciencia no quiere escuchar.
La meditación permite despertar y equilibrar la intuición al trabajar con el tercer ojo.