El Masaje Metamórfico fue creado por el naturópata inglés Robert Saint John.
A través de un masaje a modo de caricia en los puntos reflejos de la columna cerebral de pies, manos y cabeza, nos conecta con los nueve meses vividos en el seno materno, permitiéndonos remover bloqueos emocionales, mentales y espirituales muy profundos.
Los pies reflejan nuestra posición en el mundo, nuestro equilibrio interior, son el motor de cambio en nuestra vida y nos indican la dirección a seguir.
Las manos son el centro de la acción, nos ayudan a conseguir aquello que deseamos.
La cabeza es el centro mental, nos ayuda a liberar nuestra capacidad de pensar, de gobernar nuestra vida y tomar iniciativas.
Es una técnica gentil, no invasiva y segura.
Contribuye a la relajación y al equilibrio emocional, regula el tránsito digestivo y aumenta la calidad del sueño y del descanso. Además, va produciendo cambios sutiles a nivel emocional.
Este masaje puede ser aplicado a todo tipo de personas y de todas las edades, sobre todo a las que quieran trabajar en su crecimiento personal y las que estén atravesando periodos de cambio. Indicado especialmente en niños y bebés, enfermedades congénitas, enfermos terminales y mujeres embarazadas.
En el caso de los adultos es suficiente con una hora semanal, media con cada pie. En el caso de los niños, se puede practicar con mayor frecuencia y menor tiempo por sesión.
También ofrecemos talleres de masaje metamórfico, en los cuales enseñamos a las madres a dar el masaje a sus propios hijos, estimulando el vínculo afectivo y reparando cualquier acontecimiento adverso durante el embarazo y parto: estrés en el embarazo, alteración del sueño, cólicos del lactante, conflictos en la relación madre-hijo, carencias afectivas…