Consiste en ejercitar nuestro cerebro con unos ejercicios muy sencillos que no llevan más de cinco minutos diarios. Con esto, se consigue equilibrar los dos hemisferios cerebrales y sus conexiones, y se mejora: la coordinación, la impulsividad, la concentración, y la capacidad de relajación, así como la memoria, la escritura y el lenguaje.
También ayuda a programar nuestro cerebro para lograr nuestras metas y aquellas situaciones que más nos cuestan.
Indicado para cualquier persona y cualquier edad, con especial relevancia para niños con déficit de atención, hiperactividad y falta de coordinación.
Por otra parte, contribuye a mejorar equilibrio emocional y la autoestima combatiendo el estrés y la fatiga.
"Solo conocemos un 10% de nuestras capacidades cerebrales"
