Durante este proceso los adolescentes aprenden a:
Tomar responsabilidad y conciencia de su vida.
Saber entender, aceptar y manejar sus pensamientos, emociones y acciones.
Elegir como vivir las diferentes situaciones que la vida nos ofrece, con una actitud de "víctima" ante las "injusticias" de sus padres, familia, sociedad…o con una de aprendizaje y reflexión.
Utilizar las herramientas y técnicas necesarias para adquirir/recuperar su poder personal, auto–confianza y la responsabilidad de sus actos para que pueda manejar de manera madura las relaciones más importantes de su vida, especialmente con sus padres y amigos.
Consideramos importante involucrar a los padres en el proceso (ambos participan en una entrevista inicial y durante el proceso se les hace recomendaciones), debido a que su participación y compromiso es fundamental para que sus hijos sientan su apoyo emocional.

